Hoy ¿cómo estás?
Últimamente escuchamos mucho hablar sobre salud mental y su importancia, pero, ¿realmente estamos entendiendo de que se trata?
Al igual que la salud física, la salud mental no es ausencia de enfermedad, sino un estado de bienestar en cada una de nuestras áreas. Es una toma de conciencia de cómo estoy realmente y qué estoy haciendo.
Como seres integrales estamos compuestos de partes importantes, como un rompecabezas, cada pieza es única e irremplazable.
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Revisemos cómo estamos en las diferentes áreas:
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Área física (hacer):
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La más reveladora en términos de autocuidado. ¿Qué estoy haciendo? ¿Estoy durmiendo bien?, ¿Estoy comiendo bien y a las horas adecuadas?, ¿Práctico algún ejercicio?, ¿Hago algo para mi recreación o esparcimiento personal? Las respuestas a estas preguntas te van a permitir la toma de conciencia y tener una salud integral.
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Área Emocional (sentir):
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¿Qué siento? Cómo identificamos, expresamos y validamos nuestras emociones. El lugar que les damos y el permiso de poder expresarlas. La regulación emocional aquí es importante pues refleja la capacidad para modificar los componentes de la experiencia emocional como la respuesta fisiológica, vivencia subjetiva, expresión verbal y no verbal y conductas.
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Área Cognitiva (pensar):
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¿Qué pienso? Cómo estoy procesando la información alrededor de mí y los pensamientos que me acompañan, son de bienestar, son de queja, son de salud, de enfermedad, son positivos, son negativos. También la percepción que tengo de las cosas que suceden.
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Área Personal e Interpersonal (ser):
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¿Qué tanto me conozco? Sé lo que me gusta y lo que no, reconozco mis cualidades, lo que me agrada de mí mismo y lo que me agrada de las demás personas. Tengo presente los mejores momentos de vida. Sé a quienes quiero y quienes me quieren. Al final puedo estar a gusto conmigo mismo.
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Área Social, Laboral, Académica, Familiar, Pareja y Amistades (estar):
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¿Cómo estoy con los demás? ¿me doy cuenta que me equivoqué? ¿puedo retractarme? Sé los temas que me interesan y escucho con respeto los intereses de las demás personas, sé cuándo hablar y reconozco cuándo es mejor callar. Logro mantener una comunicación asertiva y vínculos sanos.
Al hacer un autoanálisis podemos tener un gran acercamiento para valorar cambios importantes en pro del bienestar general y la salud mental.
Recuerda que todos los seres humanos podemos pasar por situaciones que nos generan alguna crisis y esto es parte de la vida. Algunas otras son crisis más fuertes y difíciles de sobrellevar y cada una nos permite aprender nuevas estrategias si sabemos enfocarnos en las metas que deseamos alcanzar.
Y es ahí donde se viene el reto para cada uno, ¿Hoy cómo estoy?, ¿estoy en un lugar donde me doy valor?, ¿Un lugar donde me reprocho todo lo que he hecho o dejado de hacer?, ¿un lugar de calma y quietud?, o ¿un espacio de pensamientos que me devoran en cuestión de segundos? Reflexionemos, démonos permiso de conectarnos y ver cómo estoy hoy, si sigo en lo mismo, voy al cambio, a lo diferente, a lo que me hace daño o me hace bien.
Ojalá que este permiso de auto revisarte sea un espacio para vernos sin juzgarnos y acompañarnos a ser mejores cada día.
Dra. Laura Gutiérrez Orozco Máster Psicología de la Salud