¿Tienes conexión? Tal vez esta pregunta te recuerde a un término del lenguaje de la informática e internet. Es fácil para la sociedad entender la palabra CONEXIÓN, la cual nos hace entender que, es un concepto que trasciende a la unión, es un ensamble, como cuando una pieza encaja perfectamente con otra.
Es importante aclarar que desde la psicología, la conexión emocional se traduce en el concepto vínculos afectivos. Los vínculos son tan importantes en la vida del ser humano, que nos permiten sobrevivir y vivir en armonía. Los seres humanos estamos biológicamente programados para formar lazos.
Para lograr una conexión emocional, se requiere desarrollar habilidades, que, desde la teoría de la inteligencia emocional, propuesta por Goleman podríamos resumir como la capacidad para entender nuestras emociones, comprender a los demás y utilizar esta información para relacionarnos, por otro lado Gardner, se refiere a estas habilidades como inteligencia interpersonal e intrapersonal.
Es así como una lectura adecuada de lo que queremos y necesitamos permite que experimentemos bienestar emocional, haciendo posible el autocuidado; una lectura de las necesidades de los demás, permite que brindemos un cuidado más auténtico.
¡El vínculo o la conexión es una estrategia auto protectora que nos ayuda a experimentar seguridad!
Cuando nos sentimos desconectados, nuestro sistema de alerta se activa, generando así que nuestro cuerpo experimente sensaciones y pensamientos desagradables, que nos podrían llevar a comportarnos de una forma que impulsa la aparición de conflictos.
La desconexión se percibe como una experiencia desagradable, el tipo de respuesta conductual que produce variará de persona a persona, sin embargo, es altamente probable que se experimente una sensación de insatisfacción, soledad, desorientación, incomprensión. Por lo tanto, una continua desconexión podría impulsar la aparición de trastornos del estado de ánimo como ansiedad y depresión.
Curiosamente el miedo a la desconexión, nos impulsa a actuar de una forma que nos acerca aun más a la desconexión. Por ejemplo con evitación excesiva de intimidad o bien, búsqueda intensa de contacto o aprobación.
¿Cómo podemos desarrollar la conexión emocional?
La conexión emocional segura se logra cuando logramos:
Estar conectado con nosotros mismos, significa estar alerta a nuestras sensaciones corporales, entenderlas, sin juzgarlas y realizar una acción, es decir una respuesta saludable que nos ayuda alcanzar el bienestar.
Beatriz Durán Monge, Psicóloga